De mis ojos te rescato,... te vi lanzarte en ellos una tarde y pretendiste ahogarte. Creíste que no te ví y te escurriste entre sonrisas. Atravesaste montañas y bosques, corrías entre abriles... terribles rojos crujían... la nieve te trajo y en mi te detuviste.
Y aquí te volviste atardecer, ...y yo tu reflejo.
La luna pretendió tocarte; fugaz huíste junto a una estrella y solo la noche me dejaste. A veces la luna viene a acompañarme y uno que otro amanecer me puebla. Pero para mi no hay soles, para mi no hay días, ...y yo no espero el día ni una gigante luna llena... yo solo quiero esa tarde... la de nuestro beso eterno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario